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Esta vez sí que la has cagado macho…

Andaba yo buscando información sobre centralitas telefónicas por software basadas en Linux… encontré lo que quería y me dispuse a probarlo en casa para no joder ningún servidor de la oficina…

Comencé con la instalación de trixbox basada en CentOS y en cuestión de 5 minutos me llevé un disgusto bastante serio, la verdad.

La instalación no preguntó en qué disco quería realizar la misma. Soy bastante cuidadoso con estas cosas y tenía un tercer disco preparado para esta instalación y así dejar intactos (tenía un RAID 1 – Espejo) los buenos…

Mi gozo en un pozo… ni RAID ni hostias… aquello se puso a instalar encima del volumen RAID sin preguntar nada de nada…

Intenté parar el proceso y la única forma fue apagando el ordenador… Creo que iba por el 9 % de particionado o formateado (no lo sé ahora)…

Arranqué de nuevo y lógicamente Windows ya no cargaba… Deshice el RAID 1 para dejar los discos separados y comencé con pruebas de recuperación a través de un LiveCD, Knoppix en este caso. Tanto usando testdisk como gpart (herramientas bastante usadas en Linux para recuperación) no he conseguido hacer nada… ninguna de las dos herramientas reconoce que antes había una partición NTFS y así poder recrearla e intentar sacar la información…

¿Y la copia de seguridad? En casa del herrero, cuchillo de palo… confiaba en el RAID 1 y confiaba que algo basado en Linux (como siempre me había ocurrido) preguntaría en qué disco quería realizar la instalación… no preguntó, maldita informática…

A falta de ver unos discos duros que tengo por aquí de un ordenador antiguo, creo que he perdido TODOS mis recuerdos fotográficos de TODOS mis viajes y pequeñas escapadas… Muchos instantes de mi vida pasada a la puta mierda…

Una parte muy importante de mi vida estaba en esos ficheros…

Si hablas con alguien con más experiencia en la vida que tú… seguramente dirá: Todo en esta vida tiene solución menos la muerte… vale vale… tienes razón pero no me jodas que no está el horno para bollos.

Esta vez no puedo echarle la culpa al nefasto Windows, ni al bendito Linux ni a la madre que parió a Panete… esta vez la culpa ha sido toda mía…

Maldigo la hora en que decidí dedicarme a esto de la informática… esta mañana bajo la ducha… y con lágrimas en los ojos he repasado un poco las alegrías que me ha dado la informática y no he sido capaz de recordar más que algunos momentos puntuales… ahora bien… si repaso los malos momentos, quebraderos de cabeza y disgustos salen bastantes… y el más reciente el de ayer noche… este ha sido de los gordos.

Me planteo seriamente terminar unos proyectos que tengo la obligación moral de terminar y cambiar radicalmente de trabajo… estoy harto de este tipo de situaciones. Ya sé que con cambiar de trabajo no dejaré de tener problemas con la informática… puesto que ésta estará presente hasta el final de nuestros días… pero al menos no me sucederá en el ambito laboral… que en mi caso es la empresa familiar.

Comienzo ahora una labor odiosa… la de intentar desesperadamente recuperar los datos… con programas que te venden recuperaciones milagrosas.

Ya me había sucedido esto con anterioridad pero en ningún caso el valor de lo perdido llegaba a suponer lo que supone haber perdido estos discos…

Estoy muy jodido, mucho.

Lo dicho, en casa del herrero, cuchillo de palo…

Nos vemos.